VIDA COMO
FILOSOFÍA
La vida es como filosofar; es como buscar
un gato negro en un cuarto oscuro,
precisamente buscarlo
en un lugar
donde no esta...es un
modo ingenuo
de estar de acuerdo
con algo equivoco
que no es el destino
de la vida y filosofía.
Es como ver ayer la
vida y la filosofía
todo entre comillas,
que con cierta sorna
esgrimen los
descreídos, herejes y profanos,
puede valer como lápida de una concepción filosófica
con una
terminología hermética, excesivamente
técnica,
privativa y
presuntuosa como lo fue ayer...es la vida.
Es poner un
paréntesis y seguir adelante
es concebir sabiduría
llena de alegrías,
pasmar injurias y
someter a juicios...
engendrar
posibilidades llena de voluntades,
agregar todo un mundo
de subsidios
y seguir como
primeros rayos solares.
Un filósofo de vida
tiene que extremar para sí el rigor metódico
cuando prosigue e
investiga sus verdades aparentes que puede ser la vida,
pero que a emitirla y
enunciarla debe huir del cínico uso
de aquellos seres
humanos que solo piensan bíceps
haciendo que todos
pensemos que la brutés hace daño,
pero el temor con el
tecnicismo es el reto.
A las bromas de la
vida y la filosofía que dicen son inútiles
ignoran que es un
bello elogio, es inútil porque es libre y liberadora,
bellamente
desinteresada, visión pura, apasionada búsqueda de verdad;
esta siempre
orgullosa de su sublime y casi divina inutilidad...
y cuando se ven
sacudidos por su profundidad y excepcionalidad,
es cuando la palabra
e imaginación salva y hace sentir humano.
Hablemos y
compartamos lo que Sócrates pensaba en su tiempo,
hablemos de vida y
filosofía, no preguntemos “si los profesores
de filosofía son
buenos o malos. Averigüemos mucho más
si la filosofía es
buena o mala, si es mala apartémosla
de los hombres, y si
es buena, acojámosla y seamos animosos”.
...pues la limpieza
de la mente es lo que uno quiere.
Hablemos de las
dimensiones y el tiempo del espacio,
es comparar la vida y
la filosofía, este esfuerzo de dominio general,
sofoca el encanto, la
frescura de su minuciosidad filosófica, que colma
con su corazón de
enseñanza, y languidece la pasión y
vida;
por ello sea antagonista utilicemos el término medio,
y de esa forma nos
convertiremos en seres pasivos o luchadores.
Hay que terminar por
comprender que la filosofía no es nada extraño
para los seres
humanos, no es necesario buscar respuestas fuera;
no esta guardada con
siete llaves, por el contrario es claro y fundamental.
Es innegable, no por
“ser oscuro” significa dejarlo de lado;
es muy peligroso
aficionarse por lo fácil...”algo cuesta lo que
mucho vale, y tanto
mas vale cuanto más cuesta...”
No son pocos los que
creen que hacer filosofía es fácil
tan solo se escudan
de que se habla de “profundidades sospechosas”,
es efectivo hablar
del arte de “luglio” ( de lo que no se entiende ),
con intensión o sin
ella, esto sería falsificar la misión y visión filosófica
degenerando su
sentido, ofuscando largamente sus alcances
ello no es de
gigantes, sino de seres brillante...nosotros.
No debemos tener
miedo a ver el sentido de vida y
filosofía,
a veces la beatería
de cerrar los ojos nos hace ver ignorancias,
hay que conocerlo de
cerca para repugnarlo tal vez más.
No es razonable
rechazarlo de oídas, o por lo que se cree,
invita pues
concretamente la filosofía de vida a una indagación:
búsqueda e
investigación a nuestra cuenta y riesgo.
La filosofía de vida
exige un análisis serio y sereno
ya que su finalidad es
tener un espíritu crítico;
no importa los
triunfos transitorios aún “contrincantes”
no existen perdedores
ni ganadores
solo alguien quien
gana en esta vida
es aquella piedra
preciosa nuestra, la humanidad.
Cuando José Ortega
aclama y dice:“...los apuntes
son simples
remediavagos...”, no hemos resistido a la tentación,
a veces no siempre se
escribe lo que se piensa
a veces es mejor
aclamarnos cuando no nos arriesgamos,
juzguemos todo si
queremos avanzar
y busquemos motivos
para actuar...
Evitemos los
monólogos o soliloquios
evitemos las
conferencias y “enseñanzas” clásicas,
alimentemos la
certeza de hacer participar a los niño(as),
inculquemos una
participación directa, no como en la edad media:
que se enseñaba a
nadar cuando no los contactaban con el agua,
no se aprende
filosofía de vida, sin echarnos a filosofar.
Una vez convencidos
que “el saber es como el horizonte,
que cuando se llega,
se extiende más allá”
y si queremos
comparar con lo dulce amargo del pesimismo
se puede decir que
“el deber de reflexionar es una maldición”,
es un castigo del que
están exonerados los animales
que únicamente se
tienen que alimentarse, procrearse, etc.
Cuando nos
encontremos con seres tiranos pero sabedores de algo
se debe mirar a los
ojos lo que Pitágoras aclama:
“...no soy un sabio,
sino que apenas soy un filósofo
amante de la
filosofía..” como también podría ser
un amante en este
tiempo de buenas acciones cuando lo requiere
ello es bueno para
seres mortales como nosotros...
Dar un concepto de
filosofía de vida es prematuro,
didácticamente va
después del echo,
es un profundo error
empezar dando definiciones
no se puede aprender
filosofía de vida, si
antes no se aprende
el acto más importante
que es por supuesto
el filosofar.
Ninguna memoria de
ningún artista
registra una vocación
nacida, que
no sea de una emoción
ante una obra...
el arte no nace de la
vida, sino
a través de un arte
anterior, por ello
fortalezcamos cada
día nuestro mejor arte...el vivir.
Para filosofar es
necesario la puerilización en el sentido de la palabra,
pues quien todo lo
encuentra natural, y no asume las emociones,
de ninguna manera se
podrá trascender e ir muy lejos;
pues Sócrates decía:
“prefiero estar entre niños y jóvenes
quienes dan la
frescura de sus emociones, y
tienen un encanto
esplendoroso de sus imaginaciones.
El dominio de la
filosofía no significa nutrirse de teorías,
sino, asumir
problemas y preparase para responderlos
de una forma original
y creadora a la luz del día;
lo que sí importa
aquí es aprender y practicar el pensar;
también la motivación
constante es instrumento original,
pero más aún la
voluntad por y para cambiar...
Con el tiempo pudo
haber mucha transformación,
algunas temporales,
otras hasta hoy los vamos utilizando;
la “cosmología” se ha
convertido en astronomía,
la “filosofía
natural” se ha convertido en física y biología, y
la “filosofía del
espíritu” se ha convertido en psicología,
solo nos queda luchar
para que no se arranque la esencia del filosofar.
A veces en la vida
nos dan un cúmulo de experiencias y conceptos
acerca de situaciones
concretas y habituales, porque en la práctica
acostumbramos
desatender casi completamente lo real..
Es como ver un
paisaje a través de un cristal
tomamos mucha más
atención al paisaje que al cristal, y
el hacer un esfuerzo
por ver el cristal, ello es filosofar.
La filosofía de vida
nos enseña que el escepticismo
es propio de aquellos
principiantes;
pero todo escéptico
es apenas un principiante,
esta característica
nos hace pensar que la filosofía
necesita de los
escépticos a conciencia, pero
no como un fin, sino
como un medio...
Lo que mueve al
hombre a filosofar es la necesidad
del conocimiento
universal y racional, todo por conocer;
al hacerlo se siente
que se gana un nivel superior de racionalidad,
y se quiere intentar explicar de manera
integral
el mundo que nos toca
vivir por ahora, y además
todas sus
experiencias que puedan subsistir.
El filosofar se nutre
de la duda, no se debe entender
como una desconfianza ingenua tampoco como si
no tuviese vacilaciones,
por el contrario la
duda es el primer paso,
luego se posee una
seguridad en medio de la tormenta,
algo así como la
confianza es la desconfianza; ciertamente
la desconfianza es la
que triunfa, y es quien mide el valor intelectual.
El soporta de la filosofía de vida son los principios
físicos
cualquier ser con un
don de investigador (todos) lo debe aprender;
para reforzar o
cambiar cada situación es necesario apoyarse
no sólo en lo que
parece, sino en el “subsuelo”;
por consiguiente los
físicos ven todo ello como algo cambiante
un acto de querer
saberlo para luego menos entenderlo.
La física como
contraria a la filosofía a al filosofar avanza
haciendo de lo que era su limitación el
principio creador de sus conceptos.
Los físicos para
mejorar no intentan saltar fuera de su sombra,
sino al revés, se
instalan dentro y consigue llegar a su propia plenitud,
entonces la clave
para entender la filosofía del filosofar
es propender a ver el
mundo sin pisar nuestra sombra...
Como idolatría la
física ya se experimentó
es claro el
conocimiento físico tuvo su órbita;
pues queda la meta
franca para el filosofar;
ello no quita mérito
a la física, al contrario
subraya su validez
prodigiosa...
pero cada vez sería
mas fraudulenta...
Al filosofar de forma
clara y precisa
se esclarece el
trabajo de las ciencias, y
se descubre su
fundamento de verdad;
pone además a prueba
todas las certezas, y
se instruye en
aquello que todos debemos poseer
los alcances del
conocimiento...
La filosofía de vida
es un punto entre lo finito y lo
infinito
el hombre primero ha
descubierto el ser , luego ya no lo ignora
pero no lo posee,
luego quiere poseerlo, entonces comienza a filosofar,
la filosofía no es la
verdad sino el buscarla, el quererla.
La posesión de verdad
es la muerte de la filosofía es cuando cesa su búsqueda; la filosofía es la
respuesta a la vocación del todo.
La misión de la
filosofía no es dar soluciones
por ello el camino y
misión es proponer metas,
postular direcciones
al servicio de la ciencia.
Es una actitud
teórica y con sentido
es una visión
racional del todo; en fin
es ver lo objetivo de
forma orgánica y realidad.
Jose Hillpa Villavicencio
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